Edificio amigable y transparente que busca, además, establecer unidad con el complejo matriz enfrentado. Tenemos así como elemento principal el atrio, un lugar abierto al paisaje y de múltiples funciones que puntualmente podrán ser abiertas y que, siendo parte de la ciudad, organiza las circulaciones y los diversos puntos de entrada al complejo, permitiendo un fácil control de accesos según los tipos, de más a menos accesibles.

El atrio como espacio performativo es, por tanto, donde se ubican aquellos espacios que son el ADN de la corporación y su imagen. Espacios de trabajo y relación contemporáneos, que responden ambiental y arquitectónicamente a la idea de big-craft y que integran a la vez el potencial que las TIC traen, haciéndolas visibles, tangibles y participativas en sus contenidos y manejo.

La segunda decisión de orden urbano y ambiental es aprovechar el debido retranqueo al oeste y el gran espacio al este como parques de enlace al jardín del sur y transformar la rampa actual de frente en jardín a su vez. El complejo corporativo aparece así como un campus insertado en un paisaje rico y cambiante con las estaciones.

Un símbolo de compromiso ambiental y un eficaz mecanismo ambiental que aporta a los interiores de la edificación un entorno de máxima calidad y riqueza.

El proyecto establece sinergias entre el “nuevo” complejo y el entorno y crea un rico espacio ajardinado; haciendo el lugar permeable, eliminando frentes-barrera de calle, mejorando el espacio público del barrio. Los espacios comunes y de uso compartido del nuevo complejo funcionan como un atrio que cose y dinamiza el área, integrando las circulaciones y flujos para conseguir una mayor integración en la trama urbana de la ciudad e integrando ambientalmente el futuro parque lineal.

Eliminada la cubierta que debe ser sustituida y una fachada opaca no adecuada ni funcional, nos queda el esqueleto de un magnífico espacio. Un lugar que, ahora abierto al gran jardín y en donde buenos patios llevarán luz, aire y naturaleza a todas partes; es capaz de acoger todo el programa que representa el ADN de la empresa junto a los espacios sociales, formando un gran beergarden, que los alemanes dirían, y que para nosotros es, partiendo del concepto de galería, un lugar que condensa y acoge todo aquello que conforma el corazón específico de la corporación Hermanos Rivera.

Un lugar que entendemos como un espacio continuo y unitario en su concepto, construcción y percepción; pero que se especializa por partes y momentos, recogiendo en su transformación la vida y actividades de las personas que acoge y evocando el transformarse según el momento de la propia naturaleza que lo envuelve.