CITIC.
Cidade das TIC
Un zócalo con forma de “L” que recoge el patio en su ángulo interior y que resuelve el programa más público.
2021 | Concurso
3er Premio
Cidade das TIC. CITIC
en A Coruña.
Con:
​
María Mera
Alejandro Tarrío
La búsqueda de un hito, de un nuevo referente en el paisaje, una marca única en el territorio. Una parcela en la parte más alta del complejo, en una posición privilegiada, que mira al sureste hacia la desembocadura del Mero. Una estructura ordenada, reglada y totalmente militar en el resto de los edificios que componen la parcela, estructuras pabellonarias que serán regeneradas para impulsar la nueva Cidade das TIC, una Cidade de la cual el edificio del CITIC busca ser protagonista.
Una pendiente moderada acompaña la parcela, resolviéndose los edificios colindantes con taludes en su parte posterior, lo que nos lleva a proponer un zócalo en planta baja, que absorba el desnivel y nos acompañe en la entrada. Se busca invertir el gesto, ser barrera al inicio y paso al final. Se acompaña y alinea al módulo existente, generando calle. Un frente que se rompe en la esquina y se abalanza sobre la calle; una pérgola que te recoge, que te invita a entrar, que te acompaña al espacio interior y te redirige al patio. Un patio que nace como resolución al problema topográfico, como plaza, como lugar de encuentro, como refugio, una extensión del paisaje hacia el interior del edificio, que difumina los límites. Un auditorio al aire libre capaz de hacer disfrutar tanto a los propios como ajenos.
Un zócalo con forma de “L” que recoge el patio en su ángulo interior y que resuelve el programa más público, el vestíbulo de entrada y las salas de exposiciones en un ala, abiertas a la plaza como continuación del espacio; en la otra, la administración y las instalaciones, como unidades funcionales independientes.
En su parte superior continúa lo público. Una cubierta transitable a la que se da paso desde el salón de actos y la zona de descanso, que se abre a la ría, a las vistas y al soleamiento. Un espacio desde el que contemplar.
Sobre el zócalo, retranqueado del frente, la torre como hito, un elemento que resuelve la parte más importante del programa: las zonas de laboratorios, los despachos y las salas de reuniones. Un espacio polivalente, capaz de ofrecer distintas distribuciones, todas ellas combinables, buscando la mayor flexibilidad en el proyecto. Un elemento vertical colocado para no generar sombra, perpendicular a la estructura general del complejo, aspirando a llamar la atención.
Un zócalo macizo horizontal sobre el que se apoya un elemento vertical que busca ser ligero, con la madera como protagonista. Pilares en cruz encargados de recoger las vigas en retícula, sobre las que apoyarán los forjados de madera. Una fachada que se resuelve en dos pieles: la inmediata, que trata de abrirse en las zonas de trabajo al paisaje, y protegerse en las zonas de reuniones y despachos; y una segunda piel retranqueada hacia el exterior para acabar de resolver la protección que la primera no puede ofrecer. Una piel permeable, que reduce la incidencia solar, permitiendo que las zonas de trabajo se abran a las vistas, del mismo modo que lo hace la linterna de un faro. Una dermis que envuelve todo el edificio, que lo iguala, y que le da carácter en su condición.
Y es que el CITIC busca ser eso, un faro que ilumine el funcionamiento de la Cidade das TIC, por su posición, y por su condición. Con la posibilidad de duplicar el programa en altura para aumentar todavía más su protagonismo, o crecer en paralelo y acabar de completar la esquina para realzar su posición.
Se busca un edificio conciliador, con un programa que resuelva los conflictos de la vida laboral y familiar. Una sala de lactancia acompaña a cada planta del edificio. Una cafetería con comida saludable que otorga la posibilidad a los usuarios de comer con sus familiares. El edificio cuenta también con una xogoteca, un espacio destinado al cuidado puntual de los niños de los trabajadores en caso de necesidad, y con una sala de atención psicológica para atención de los trabajadores.
Los espacios de oficina se conciben como plantas libres, en las que la flexibilidad es la protagonista, pudiendo usar sistemas de mesas electrificadas, que permiten plantear distintas distribuciones, y fomentando una libertad de movimientos entre los trabajadores. Este sistema es muy útil para los trabajadores que se reincorporan de épocas de teletrabajo, de manera, que pueden conectarse fácilmente con sus dispositivos en cualquier mesa disponible.
El salón urbano, genera un espacio al aire libre para favorecer la interrelación. La movilidad se ve garantizada con aparcamiento de bicicletas, carga de coches eléctricos, parada de bus cercana y aparcamiento de coches en sus inmediaciones.
2021 | Concurso
3er Premio
Cidade das TIC. CITIC
en A Coruña.
Con:
María Mera
Alejandro Tarrío